La camisa es una prenda polivalente, pues nos viste tanto en ocasiones formales como informales. Es la prenda más habitual del hombre y se convierte en el as bajo la manga para cualquier cita. Pero cuidado, llevar camisa no te convierte en el perfecto elegante, pues la variedad de estilos y telas hace complicada la elección. También debes fijarte en los detalles. Cada camisa tiene su ocasión:
1. Citas formales
Usa camisa de manga larga. Si lo tuyo es llevar corbata, opta siempre por una camisa lisa o de estampado simple y sin botones en el cuello. Evita los colores intensos y el negro para ocasiones serias. Si llevas traje, la camisa nunca debe ser más oscura que este. Deja desabrochado tan solo un botón si no llevas corbata. En este caso puedes optar por un estampado sencillo: rayas finas, cuadros pequeños o cenefas simples.
2. Citas informales
En cenas, encuentros con amigos o incluso para el día a día las últimas tendencias apuntan hacia los estampados a cuadros. En este caso puedes optar por cuadros más anchos, y combinaciones de colores más atrevidas. ¡Nunca te olvides de fijarte que la camisa combine con tu pantalón! Es en estas ocasiones en las que debes prestar más atención a los pequeños detalles: bolsillos, botones en los puños y tipo de cuello.
3. Ocasiones puntuales
Para el fin de semana, en una fiesta informal o para un paseo puedes optar por un look más casual. La camisa tejana es tendencia. Los estampados de flores están ganando
terreno a los cuadros en ocasiones como esta. Caben aquí las camisas de manga corta. Una camisa con cuello Mao sería también en este caso una buena elección.
Nunca debe faltar en el armario de un hombre la camisa blanca y la negra. Con una camisa blanca acertarás en cualquier ocasión y te dará una imagen fresca. Lo mismo ocurre con la camisa negra, también muy fácil de combinar.
Un último consejo: plancha siempre tus camisas y guárdalas en perchas en tu armario para evitar arrugas. Después de esto, ¿ya sabes que camisa te pondrás mañana?