Cuando lo descubrí me pareció alucinante pero desconfiaba un poco del resultado. Primero me hice un traje básico. Ante el éxito rotundo de mi traje me hice una chaqueta igual pero con cuello mao. A la llegada de ésta, volví a hacer pedido, comprándome cuatro camisas súper chulas. No sólo hablamos de ropa que te queda como un guante, sino que además puedes personalizar todo a tu gusto.